"Varios años antes, mientras él esperaba a su novia en la iglesia para casarse, justo en cuanto sonaba la campana, recibió noticias que su prometida había cambiado de opinión y no se quería casar. El shock emocional le causo un ataque de asma severo.
"En los años después, cada vez que escuchaba una campana de iglesia, le daba un ataque de asma."
Esto solo es una de las muchas maneras en que memorias dolorosas pueden causar enfermedad, problemas emocionales, reacciones negativas, o relaciones dañadas por lo cual se necesita de sanidad emocional interior.
Hablando personalmente, cuando yo solo tenía cinco años de edad, mi hermana menor se enfermo de repente y murió. Estoy seguro que las personas tenían buenas intenciones cuando me trataban de consolar diciéndome que Jesús se la había llevado al Cielo para estar con él. Desafortunadamente, eso no me consoló porque por muchos, muchos años cada vez que mencionaba el nombre de Jesús, mi estomago se encogía. Podía decir Jesucristo, o solo Cristo, pero no podía decir Jesús sin sobre reaccionar. Y, como un niño pequeño, esto también me dejo con un temor profundo de estar en relaciones cercanas porque tenía temor que si amaba a alguien, me dejarían.
Entonces, ¿Cómo pude superar esto? Quisiera darle una respuesta rápida y fácil, pero no puedo.
Primero, yo necesitaba reconocer mi problema y aprender el porqué no podía decir el nombre de Jesús sin encogerme, y también la razón por la cual tenía tanto miedo amar. El reto más grande fue romper mis defensas, porque mi temor y mis emociones dañadas estaban profundamente enterrados. Segundo, ore seriamente que Dios me demostrara la verdad de lo que era la raíz de mi temor. Tercero, también ore que Dios me guiara a la ayuda / consejería que necesitaba porque yo sabía que si no resolvía mi temor, continuaría corriendo del amor por el resto de mi vida. Consecuentemente, yo necesitaba una cantidad considerable de consejería para resolver y superar mis emociones dañadas. Sin embargo, aunque rompiendo a través de mis defensas era muy doloroso, valió la pena y me dio libertad.
Finalmente, y más importante de todo, yo tuve que querer genuinamente ser sanado y estar dispuesto a hacer todo lo que necesitaba hacer para poder ser sanado. Como Jesús le dijo al hombre enfermo, "¿Quieres quedar sano?"2La realidad es que los que no están dispuestos a pagar el precio para ser sanados, nunca lo lograran. Tenemos que querer ser sanados con todo nuestro corazón.
...en todas las batallas de la vida por favor demuéstrame la verdad de lo que yo este contribuyendo a las situaciones en las cuales estoy, sabiendo que enfrentando la verdad es el comienzo de ser sanado y ser libre.
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