Orar con persistencia. No todas las oraciones reciben una respuesta rápida. He orado por algunas cosas por años antes de recibir una respuesta. Si nuestras oraciones son legítimas, algunas veces necesitamos ser persistentes como lo fue Jacobo, quien en una ocasión le dijo a Dios, "¡No te soltaré hasta que me bendigas!"7 El mismo Jesús dijo, Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.8 El principio es continuar pidiendo y buscando hasta recibir.
Orar en armonía con la voluntad de Dios. Como lo dicen las escrituras del día de hoy, "Si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido."
Alto en las prioridades de Dios para con nosotros es el que crezcamos y maduremos. Las oraciones en armonía con este principio, y con la voluntad de Dios, siempre serán efectivas. Las oraciones fuera de su voluntad serán negadas.
Orar con sinceridad. "¿Quieren ser sanos? fue la pregunta que hizo Jesús. En otras palabras, si queremos que Dios responda a nuestras oraciones, tenemos que desear la respuesta lo suficiente como para pagar el precio. Por ejemplo, si queremos crecer en fe, amor, paciencia, perseverancia, y madurez, necesitamos comprender que todo esto se adquiere a través de la experiencia, en ocasiones experiencias dolorosas. Como dice la biblia, "el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter."
Orar en el nombre de Jesús. "Ciertamente les aseguro" [dijo Jesús] "que el que cree en mí las obras que yo hago también él las hará, y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre. Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré; así será glorificado el Padre en el Hijo. Lo que pidan en mi nombre, yo lo hare."
Finalmente, vengan a dios bajo sus términos. La oración efectiva también depende en el que tengamos una buena relación con Dios a través de su hijo, Jesucristo. Sólo a través de él podemos llegar a Dios. "Nadie llega al padre sino por mi."11dijo Jesús. Debido a nuestro pecado, nuestra relación con Dios se ha roto. Pero debido a la muerte de Cristo en la Cruz por nosotros, nuestra relación con Dios puede restaurarse al nosotros responder a la invitación de Jesús a recibirlo en nuestro corazón y vida como Señor y Salvador personal.* Y entonces podamos llegar a Dios en oración a través de Jesús.
Cuando tenemos una relación correcta con Dios y aprendemos a orar la oración correcta, podemos tener la certeza de que Dios responderá. Como lo dijo Jesús, "Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá."
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