¿Cual es tu tierra Prometida? ¿hay una tierra prometida PARA TI? 🤔 igual que en la antiguedad al pueblo de Israel
¿de que manera te guia el Señor hacia tu tierra prometida?
¿como se puede comparar tu hogar como los barcos Jareditas?
"Cuando se confia en el Señor y se hace su voluntad, El dirigira el curso de tu vida y te conducira a la vida eterna"
Lee Eter 6:1-12 (Ven sigueme) y observa como ayudo el señor a Jared y su familia
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El relato del viaje de los jareditas a la tierra prometida puede servir como metáfora de nuestro trayecto por la vida terrenal.😀☝️ El Señor prometió al hermano de Jared y a su pueblo que Él iría “delante de [ellos] a una región que es favorecida sobre todas las regiones de la tierra”9. Les mandó que construyeran barcos, y ellos se pusieron a trabajar con obediencia siguiendo las instrucciones del Señor. No obstante, a medida que la construcción avanzaba, el hermano de Jared comenzó a tener inquietudes en cuanto a que el diseño del Señor para los barcos no fuera suficiente. Él clamó:
“… ¡Oh Señor!, he efectuado la obra que me has mandado, y he construido los barcos según tú me has dirigido.
“Y he aquí, oh Señor, no hay luz en ellos…”10.
“¿Vas a permitir, oh Señor, que crucemos estas grandes aguas en la obscuridad?”11.
¿Han derramado alguna vez su alma a Dios de ese modo? Al esforzarse por vivir como el Señor manda y sus expectativas justas no se cumplen, ¿se han preguntado si tendrán que andar por la vida en tinieblas?12.
Luego, el hermano de Jared expresó una preocupación aun mayor en cuanto a su capacidad de sobrevivir en los barcos. Él clamó: “… Y también pereceremos, porque en ellos no podremos respirar sino el aire que contengan”13. ¿Les ha pasado alguna vez que, por las dificultades de la vida, les haya costado respirar y se preguntaran si podrían sobrevivir ese día, y aun menos volver a su hogar celestial?
Después de que el Señor ayudó al hermano de Jared a resolver cada una de sus inquietudes, le explicó: “… porque no podéis atravesar este gran mar, a menos que yo os prepare [una manera] contra las olas del mar, y los vientos que han salido, y los diluvios que vendrán”14.
El Señor dejó en claro que, en definitiva, los jareditas no podrían llegar a la tierra prometida sin Él. Ellos no tenían el control, y la única manera en que podrían atravesar las grandes profundidades era si depositaban su confianza en Él. Al parecer, esas experiencias y la instrucción del Señor aumentaron la fe del hermano de Jared y fortalecieron su confianza en Él.
Observen el modo en que sus oraciones cambiaron de preguntas e inquietudes a expresiones de fe y confianza.
“Y sé, oh Señor, que tú tienes todo poder, y que puedes hacer cuanto quieras para el beneficio del hombre…
“He aquí, oh Señor, tú puedes hacer esto. Sabemos que puedes manifestar gran poder, que parece pequeño al entendimiento de los hombres”15.
Está escrito que, después, los jareditas “entraron en sus […] barcos y se hicieron a la mar, encomendándose al Señor su Dios”16. Encomendarse significa confiar o entregarse. Los jareditas no entraron en los barcos porque sabían exactamente cómo les iría en su travesía; lo hicieron porque habían aprendido a confiar en el poder, la bondad y la misericordia del Señor y, por tanto, estuvieron dispuestos a entregarse al Señor, junto con las dudas y temores que hayan tenido.
https://www.churchofjesuschrist.org/study/general-conference/2019/10/27budge?lang=spa
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