De acuerdo con Ludwig Bemelmans en The Best of Bits and Pieces, “Un libro que sacó la armada hace años les daba todo tipo de consejos a los oficiales. Incluía algo sobre cómo hacer que los hombres que habían tenido discusiones pudiesen ser amigos de nuevo. ponía a los hombres a lavar una misma ventana, uno por dentro y el otro por fuera. Al estarse mirando el uno al otro, terminaban por
reírse y lo olvidaban todo. Si funciona; lo he intentado.”
¡Así que la próxima vez que tengan una discusión con su pareja traten de lavar ventanas! Hay que admitir que es más fácil decirlo que hacerlo. Es extremadamente rara que Joy y yo discutamos sobre algo, pero cuando tenemos alguna diferencia, ninguno de los dos descansa hasta que nos reunimos y hablamos sobre el problema, nos disculpamos si estábamos equivocados y ponemos las cosas en orden.
En las discusiones siempre traten de encontrar soluciones en las que ambos ganen.
...cuando me encuentre en una discusión por favor ayúdame a saber que decir y qué no decir. Cuando esté equivocado/a ayúdame a ser humilde y admitirlo, disculparme y arreglar las cosas. Y si por casualidad yo estoy en lo correcto, ayúdame a ser lo suficientemente humilde y no presumir sobre ello, y dame la humildad para perdonar al que me ha lastimado así como tú me perdonas...
Si es posible en cuanto dependa de ustedes, estén en paz con todos los hombres Rom. 12: 18
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