Prepararse para ser un instrumento del Espíritu Santo
“Nuestros alumnos no pueden conocer a Dios, y amar como deben amar, si no se les enseña por medio del Espíritu Santo. Solo mediante el Espíritu pueden saber que Dios nos amó lo suficiente para enviar a Su Hijo en propiciación por nuestros pecados, y que Jesús es el Hijo de Dios y que Cristo pagó el precio de nuestros pecados. Solo por el Espíritu pueden saber que el Padre Celestial y Su Hijo resucitado y glorificado se le aparecieron a José Smith. Solo mediante el Espíritu pueden saber que el Libro de Mormón es la palabra verdadera de Dios. Solo por medio de la inspiración pueden sentir el amor que el Padre y el Hijo sienten por ellos al darnos las ordenanzas necesarias para recibir la vida eterna. Solo al obtener el testimonio de esas cosas, en lo profundo de su corazón, mediante el Espíritu Santo, estarán arraigados en un cimiento seguro para mantenerse firmes a través de las tentaciones y las pruebas de la vida”.
DEFINICIÓN
Para ser un maestro semejante a Cristo, quizá lo más importante que podamos hacer es seguir el ejemplo de obediencia del Salvador y vivir el Evangelio con todo nuestro corazón: en el hogar, en la Iglesia y en todas
partes. Esta es la principal manera de ser dignos de la compañía del Espíritu Santo; no hay que ser perfecto, solo seguir intentándolo con diligencia, además de procurar el perdón mediante la expiación del Salvador cuando tropezamos.
El enseñar el Evangelio con poder no solo consiste en preparar una lección, sino en prepararnos a nosotros mismos. Dado que el Espíritu es el verdadero maestro y la verdadera fuente de conversión, los maestros eficaces del Evangelio, antes de pensar en llenar el tiempo de la clase, se centran en llenar su corazón con el Espíritu Santo.
Los maestros tienen la responsabilidad de conducirse con integridad y ser ejemplos dignos de la doctrina y principios que enseñan. En toda circunstancia, los maestros deben hablar, servir y vivir como corresponde a alguien que ama al Señor y tiene la compañía del Espíritu Santo.
Una vez que los maestros entiendan la función crucial que el Espíritu Santo desempeña en el aprendizaje espiritual, harán todo lo que esté en sus manos por invitar al Espíritu a cumplir esas funciones. Con espíritu de oración, procurarán estar completamente preparados para cada lección; buscarán centrarse en la experiencia de aprendizaje de sus alumnos y conservar la serenidad en el corazón, en vez de sentirse alterados y ansiosos por otras cosas; manifestarán un humilde espíritu de indagación; y también alentarán a sus alumnos a invitar al Espíritu Santo a su experiencia de aprendizaje.
de:
https://silearn.churchofjesuschrist.org/courses/3223/discussion_topics/11948327
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