A veces las cosas aparentemente simples de la vida pueden enseñarnos algunas de las lecciones más importantes. Tomar a las hormigas, por ejemplo. A pesar de su "cerebro" (ganglio central o nervio) es menos de una décima parte del tamaño de un alfiler, las hormigas viven en colonias sociales altamente organizadas. Algunas recogen alimentos, otras construyen el nido y lo mantienen limpio, y algunas cuidan de las hormigas reinas. Las hormigas enfermeras limpian y alimentan a las larvas. Las hormigas soldados protegen a las hormigas que recogen los alimentos. No es de extrañar que la Biblia dice, "Fíjate en la hormiga... fíjate en lo que hace y adquiere su sabiduria."2
Entre otras lecciones, las hormigas "que almacenar su comida en el verano" nos enseñan la importancia de prepararse de antemano para lo que podría venir en nuestro camino. El proverbio chino, "Caven el pozo antes de que tengan sed" toca el mismo punto. Los niños deben de estar preparados para la vida, los adolescentes y los adultos jóvenes deben de estar preparados para trabajar y para cuidar de sí mismos. Aquellos que planean casarse deben prepararse de antemano; Lamentablemente, muchos no lo hacen. Y todos los adultos necesitan para preparar por adelantado para su jubilación y la vejez.
Lo más importante de todo esto es que tenemos que estar preparados para la vida después de la vida, de regreso a nuestro hogar celestial.
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