Camino a casa de regreso del trabajo, una mujer se detuvo a comprar pollo para la cena. El carnicero sacó el último pollo que le quedaba, poniéndolo en la bascula le dio el peso a la mujer. Ella lo pensó por un momento. “En realidad necesito un poco mas.” “¿tiene algunos mas grandes?” Sin decir palabra, el carnicero guardo el pollo, pretendió que buscaba otro pollo, lo sacó de nuevo y lo puso en la bascula diciendo “Este pollo pesa una libra más que el otro.” La mujer lo pensó por un momento y dijo, “está bien, me llevaré los dos.” ¿No les fascina esta historia? La honestidad continúa siendo la mejor póliza—😁☝️ ...me esforzaré por serlo 😀👋