Un joven que vestía muy modestamente corría tan veloz como podía, llevando un elegante portafolio agarrado con fuerza contra su pecho, hacia zigzag para tratar de no tropezar contra alguno de los montones de peatones que deambulaban al medio día en esa concurrida avenida. Detrás de el a algunos metros corrían con esfuerzo, dos hombres maduros vestidos como ejecutivos exitosos. uno de los peatones que fue atropellado por el joven, al darse cuenta que este estaba siendo perseguido, comenzó a gritar agárrenlo, agárrenlo. Otros transeúntes al ver la escena, decían que era mejor no meterse, mientras algunos con rabia gritaban, llamen a la policía, no dejen a ese sinvergüenza salirse con la suya. Un policía que escucho la algarabía, se lanzo sobre el joven lo tumbo al suelo, Y le dijo - Queda usted detenido - arrebatándole el maletín En ese momento llegaron presurosos los dos ejecutivos que estaban agitados y sudorosos y le explicaron al policía, que el joven era su mensajero de confian...